Las soluciones a la contractura capsular son especialmente importantes en aquellas pacientes que se han sometido a una mamoplastia de aumento con implante con anterioridad.
La contractura se produce como una respuesta del organismo a un agente externo que es la prótesis, y que conlleva el desarrollo de un engrosamiento de fibrina alrededor del implante.
Esto conduce a un endurecimiento de la mama que puede ser percibido al tacto y llegar a causar molestias e incomodidad en aquellas pacientes que lo sufren.
Existen casos en los que incluso la contractura capsular resulta tan severa, que la mujer llega a experimentar una deformidad en la zona de la mama.
Aunque la frecuencia de la contractura capsular ha disminuido notablemente en los últimos años, existen distintos factores de riesgo y aspectos que pueden favorecer su aparición. Y es que, la afección puede ocurrir pasadas unas semanas de la cirugía o incluso, después de varios años.
En Biyó somos especialistas en la cirugía secundaria de mama, implantando un sistema desde hace 3 años para el control global de la prótesis y el estado de la mama con ecografía. Este protocolo se aplica a todas nuestras pacientes que acuden a revisión de cirugía de implantes. De esta forma, conseguimos la detección precoz de posibles roturas o derrames en las prótesis.
Así mismo, a través de nuestro equipo de profesionales somos capaces de ofrecer una solución global a las pacientes, en base a cirugía reconstructiva o estética, según el caso en concreto de contractura capsular.
De las pacientes que se han intervenido con una mamoplastia de aumento con implantes, un 20% empieza a considerar la retirada de las prótesis, un 10% ya lo ha hecho y un 70% no lo considera.
Para nosotros, esta cifra es importante y por ello, nos dedicamos a ofrecer una solución adecuada a todas aquellas pacientes que decidan intervenirse con una cirugía secundaria de explante (consiste en retirar los antiguos implantes y no optar por sustituirlos).
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