En Cirugía estética, Cirugía plástica
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No es raro ver en las consultas de cirugía plástica a pacientes solicitando implantes de talla grande, pero la pregunta sería: ¿cuál es el máximo que puedo ponerme?

No existe una regla fija, cada mujer es diferente y existen diferentes parámetros que nos guían para elegir el mejor implante en cada una de ellas (contorno torácico, peso, estatura, complexión, volumen del pecho previo, base de la mama, etc.). Lo que a una determinada paciente le puede resultar adecuado y natural, a otra paciente le puede quedar grotesco o antiestético y peligroso desde el punto de vista médico.

Pero, ¿porque razón son peligrosos los implantes mamarios de volúmenes excesivos?

Problemas de implantes mamarios excesivamente grandes

Las prótesis de cualquier índole (cadera, rodilla, mama, cardíacas, etc.) son cuerpos extraños que el organismo debe incorporar y aceptar. Los tejidos de alrededor van a sufrir tensiones, cicatrización y otros fenómenos de reacción frente al nuevo cuerpo extraño. Un implante de tamaño adecuado respetará mejor estos tejidos de alrededor y su asimilación por el organismo tendrá mayores posibilidades de éxito.

Sin embargo existen dos grandes problemas que podemos ver con implantes de volumen excesivo:

  • Dehiscencia de la herida, es decir que la herida por donde se introdujo el implante en la mama, se abra y acabe provocando infección del implante y pérdida del mismo. La tensión ejercida por el peso y distensión sobre la propia herida acaba por hacer que la sutura quirúrgica ceda en los días posteriores a la intervención y cuando esto ocurre, la pérdida del implante es la consecuencia más directa.
  • Atrofia de tejidos circundantes; el músculo, la piel, la glándula, las costillas, etc., todos estos tejidos de alrededor acaben atrofiándose, adelgazándose, lo que redunda en una prótesis mas visible, rippling, arrugas, etc.

La otra gran pregunta es: ¿Hasta dónde podemos llegar?

Medidas recomendadas

Los cirujanos plásticos elegimos el implante en base a dos parámetros básicos: las medidas del tórax y de la base mamaria y los deseos de la paciente. El primer parámetro limitará al segundo. Respecto al segundo parámetro, en nuestra clínica siempre vamos a aconsejar manejar volúmenes de prótesis adecuados, que queden naturales y que no produzcan problemas ni a corto ni largo plazo.

La base mamaria (anchura del pecho) es nuestra medida fundamental. Si se elige una prótesis muy ancha, va a provocar un canalillo demasiado junto o incluso la posibilidad de juntarse las dos prótesis en la zona del canalillo como un todo único (sinmastia). También producirá que las prótesis se salgan por la zona lateral, por la zona de la axila, dando la sensación de que el implante se sale del cuerpo, que se pueden ver las mamas desde la espalda o que las pacientes chocan los brazos con ellas.

Según este razonamiento, para una paciente de talla y peso medio, un implante entre 260 y 400 cc será el más adecuado, dependiendo también de las características de los tejidos, piel, constitución, etc.

Volúmenes mayores podrán ser utilizados, pero las pacientes deberán estar bien informadas de que existe la posibilidad de tener muchos problemas con ellos.

En nuestra clínica disponemos de SIMULADORES de implantes (equipos de sujetador, prendas de vestir y probadores) para que las pacientes puedan ver en directo los resultados que se pueden obtener con distintos volúmenes y de esta forma elegir el volumen de implante más adecuado para su intervención.


Los implantes de mama no son para toda la vida. Aquí te explicamos por qué hay que revisarlos periódicamente y eventualmente cambiarlos.

Dr. José Salvador
Cirugía Plástica y Estética
Clínica Biyô
Quirónsalud Alicante-Torrevieja

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