La reconstrucción mamaria sigue siendo por desgracia, una gran desconocida para muchas de las mujeres, cifra que alcanza el 70% de la población femenina. ¿Es este tu caso?
La incidencia de cáncer de mama en la población sigue manteniéndose elevada, dentro del grupo de mujeres entre 30 y 50 años. En algunos casos, debido a la presencia de riesgo asociada al tumor, hace necesaria la extirpación total o parcial de la mama.
El impacto psicológico que esta intervención supone para la paciente, puede generar un sentimiento de rechazo incluso hacia su propio cuerpo. En muchos casos, ni siquiera se reconoce por la propia paciente y puede confundirse con una depresión momentánea u otro tipo de trastornos.
Al dolor físico de la intervención se une el emocional, que en muchos casos presenta un índice de recuperación menor y causa severos estragos en la autoestima de la persona.
Sin embargo, aunque el desconcimiento sigue siendo mal consejero, no podemos perder de vista que cerca del 30% de las mujeres intervenidas a causa de la dolencia, han superado cualquier problema de índole psicológica, a través del tratamiento de cirugía secundaria de mama.
Existen distintas técnicas para conseguirlo, pero en definitiva, todas ellas persiguen recuperar el estado de la mama natural tras la extirpación, devolviéndole a la mujer un estado de belleza natural.
Dejar atrás el trauma que supone la extirpación de mama es fundamental en el camino hacia la recuperación. Y es que, aunque muchas pacientes todavía desconocen que existe remedio para esa dolencia, cada vez son más el número de medios de comunicación que revelan la verdad acerca del tratamiento y su cura.
La pasada semana, el Periódico El Mundo publicaba una noticia sobre ello, y la bajísima cifra se mujeres que apuestan por la reconstrucción mamaria. Ya es hora de romper las barreras de la información y pensar como verdaderas mujeres.
