A la hora de tomar la decisión de someterse a una cirugía de implante mamario es conveniente haber tenido en cuenta algunos factores que pueden ser decisivos en el resultado final.
Creemos que los factores clave pueden ser:
- Elección de la Clínica y del equipo médico
- Elección del tipo de implante mamario
- Fijar la fecha de intervención
- Planificar la recuperación postoperatoria
1. Elección de la clínica y del equipo médico
Siempre es recomendable dirigirse a centros médicos, clínicas u hospitales de reconocido prestigio, donde trabaje un equipo profesional con experiencia. Además debe de disponer de la autorización del Ministerio de Sanidad, a través de la administración de la Comunidad Autónoma correspondiente y ser bien visible en la clínic
Es muy recomendable que la clínica disponga de un área quirúrgica que reúna todos los requisitos sanitarios pertinentes y disponga de la equipación quirúrgica necesaria para resolver cualquier contingencia que pudiese acontecer durante el procedimiento quirúrgico.
Es recomendable también que la clínica disponga de Unidad de Cuidados Intensivos y servicio de Urgencias las 24 h para una completa atención en caso de necesidad.
2. Elección del tipo de implante mamario
Es una decisión difícil pero que debe ser llevada a cabo con profesionalidad.
El médico debe ser quien asesore a la paciente sobre el mejor implante. Para ello debe tomar medidas del volumen mamario, la anchura de base mamaria, la proyección de la mama, la caída respecto al hueco supraesternal, la altura de la paciente y su peso.
Debe valorarse si es mejor un implante redondo o uno anatómico. Los resultados suelen ser más naturales con los implantes anatómicos. El médico suele disponer de unos simuladores mamarios donde pueden hacerse pruebas en la consulta para obtener una idea de cómo quedará la prótesis una vez implantada.
En otras ocasiones puede disponerse de softwares de simulación virtual en 3D para ver el resultado que se puede conseguir con cada implante.
3. Fijar la fecha de la intervención
Este paso es importante y además supone una maduración del proceso. La paciente cuando fija la fecha es plenamente consciente de que comienza la cuenta atrás, de que su decisión ya está tomada y quiere seguir adelante con la cirugía.
Es posible realizar este procedimiento en cualquier época del año, pero suele aconsejarse que se haga preferiblemente fuera de los meses de verano por el calor.
Antes de la cirugía habrá que realizar las pruebas preoperatorias y tener una entrevista con el anestesista.
La fecha se tomará teniendo en cuenta que los días siguientes a la cirugía es conveniente descansar, cuidarse, evitar los esfuerzos y dejar el deporte durante al menos el primer mes.
Las pacientes que desarrollen trabajos que requieran esfuerzo físico deben tener en cuenta que no podrán estar activas en las 2-3 semanas siguientes a la cirugía.
Si la paciente tiene pensado un embarazo próximo, deben comunicarlo al médico ya que posiblemente sea mejor momento realizar la cirugía con posterioridad al parto.
4. Planificar la recuperación postoperatoria
La primera semana tras la cirugía suele ser normal cierto grado de dolor y molestias en la zona pectoral. Los vendajes suelen limitar la movilidad normal.
La segunda semana es más benigna. El cambio de vendaje a un sujetador de tipo deportivo hace que la sensación de molestia sea mucho menor.
La vuelta al trabajo y la vida ordinaria debe planificarse sobre la tercera semana y reservar el ejercicio físico para después del primer mes.
Durante el postoperatorio es aconsejable planificarse las sesiones de drenaje linfático manual para reducir la inflamación y la posibilidad de contractura capsular.
Tener presente que habrá que acudir a revisiones médicas los días 4 y 15 después de la cirugía y también los meses 1, 3 y 6. Después el médico le recomendará que acuda a revisiones de los implantes una vez al año.
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