En los últimos años han aparecido algunos tipos de implantes mamarios nuevos que se suman a la lista de los ya existentes.
Gel de silicona
La gran mayoría de implantes que usamos los cirujanos plásticos están rellenos con gel de silicona. Antiguamente este gel era líquido, pero tras investigaciones se pudo conseguir un gel cohesivo de silicona, que aporta ventajas en cuanto a la imposibilidad de difusión desde el sitio de implantación en caso de rotura del implante. Los implantes rellenos con suero salino, prácticamente han sido abandonados.
Doble Gel
Recientemente se han presentado implantes construidos con la combinación de dos tipos distintos de
cohesividad (doble gel); en la base están compuestos de un gel más blando y en la zona de máxima proyección mamaria disponen de un gel de mayor cohesividad para garantizar el mantenimiento de dicha proyección. Tienen indicaciones especiales en mamas ligeramente descolgadas y en reconstrucciones mamarias tras mastectomías.
Los implantes de gel de silicona puede tener una forma redonda o bien anatómica (en forma de lágrima). Los primeros aportan un buen relleno de la mama en todos sus polos, siendo especialmente útiles cuando la paciente nota un vaciado intenso en su polo superior y trata de solucionar este problema con un buen relleno. Los anatómicos, en cambio, son más naturales, sobre todo en lo que se refiere a la caída mamaria; el polo superior es más suave y rellenan más en el polo inferior de la mama.
Mejoras en las texturas
La superficie de los implantes es lo que más ha evolucionado en estos últimos 15 años. De los implantes de superficie lisa, que provocaban un alto grado de contractura capsular, se pasó a los implantes de superficie texturizada (rugosa), con la finalidad de reducir la contractura capsular. Este texturizado comenzó siendo un macrotexturizado y poco a poco las empresas suministradoras han ido variando el texturizado a uno menos abrasivo, el microtexturizado, con un mejor comportamiento frente a la contractura y en los últimos años, se está imponiendo el implante nanotexturizado, de superficie muy finas y poco abrasivas, que evitan el efecto velcro del implante en el interior de la mama. También evitan en mayor medida el seroma tardío periprotésico, que es una patología que últimamente está siendo revisada por su relación con el linfoma anaplásico de células gigantes.
Poliuretano
Los implantes de poliuretano, aunque no son nuevos en el mercado, cada día van aumentando su indicación en un mayor número de casos, sobre todo de cara a prevenir o corregir contracturas capsulares. Son implantes redondos o anatómicos de gel de silicona cohesivo, pero recubiertos de una capa de poliuretano, que se integra perfectamente con el tejido del organismo, creando una especie de tejido vascular alrededor del implante, que es lo que evita la contractura capsular al ser más elástico.
Gel B-Lite
La última novedad ha sido la aparición de implantes de menor peso. Son implantes construidos con un gel (B-Lite) formado por gel de silicona cohesivo, al que se le añaden micoresferas que se integran con el gel, permitiendo una reducción de hasta un 30% del peso del implante. Estos implantes están indicados en pacientes donde se vayan a usar volúmenes altos por los inconvenientes que tienen estos alto volúmenes de cara al futuro, aunque cada día irán encontrando más indicaciones en volúmenes de implante menos altos.
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