El que las ponencias relacionadas con la grasa y su uso en cirugía plástica, como injerto autólogo haya supuesto más de un 60% del simposio sobre Medicina y Cirugía Estética BTS Stockholm, merece una consideración especial y algunas reflexiones sobre el tema.
Todavía no estamos de acuerdo en los métodos para manejar la grasa. Existe una diversidad demasiado grande en la forma de extracción, procesado, manipulación e infiltración de la grasa. Para poder obtener resultados más predecibles y comparables habrá que llegar a un consenso en los métodos de uso y que realmente sean universales.
Las publicaciones científicas sobre cómo extraer las células madre de la grasa, su papel y la utilidad en los injertos de grasa, se han disparado exponencialmente en los últimos 3-4 años y hoy día representan más del 20% de las publicaciones sobre cirugía plástica y estética. Esto significa que existe un gran interés por este tema y que también que aún nadie ha dado en el clavo de la verdad absoluta.
Parece que realmente existen diversas fracciones en la grasa, que conviene separar por métodos físicos (centrifugación, decantación) y parace que cada una de estas fracciones tiene efectos y aplicaciones distintas en rejuvenecimiento o relleno.
En estas fracciones se encuentran las células madre mesenquimales, capaces de forman tejidos maduros de cualquier extirpe. Este descubrimiento ha relanzado a la comunidad científica a la búsqueda de cómo utilizarlas para fabricar grasa u otros tejidos distintos, pero ha hecho reflexionar en la contraindicación de su uso en rellenos de mama con antecedentes de cáncer o tumores malignos, porque inducirían al crecimiento de células tumorales.
La aplicación de grasa como injerto ha tomado dos caminos distintos: el volumétrico y el rejuvenecimiento. El autoinjerto de grasa conserva estas dos propiedades inherentes; las zonas injertadas desarrollan rejuvenecimiento objetivo con piel más elástica, firme, uniforme, dermis más engrosada y al mismo tiempo es capaz de rellenar volúmenes, todavía no excesivos.
Pero esto es cierto en cualquier parte del cuerpo, aunque las aplicaciones más usuales son faciales, mama y glúteos. Nuevos caminos están debatiéndose en el rejuvenecimiento con grasa a nivel periorbitario, peribucal, mejilla, cuello y escote y dorso de manos. Y nuevas formas de preparación de la grasa como los microinjertos y los nanoinjertos de grasa.
By Dr. José Salvador Sanz
Biyô, Clínica de Cirugía Plástica y Estética
