Acerca de cómo elegir el implante mamario adecuado, fue una de las cuestiones sobre las que versaron el segundo gran grupo de ponencias presentadas en el simposio sobre Medicina y Cirugía Estética BTS Stockholm.
En estos últimos 15 años, la tecnología ha permitido el desarrollo de implantes anatómicos con formas más adaptadas a la morfología de la mama y con un gran abanico de proyecciones para poder elegir. Han ido apareciendo las familias de implantes de anatómicos desarrolladas por Mentor y por Allergan, con la matriz básica de 9 y 12 tipos de implantes según se considere la altura y base del implante y su proyección.
La idea es proporcionar al cirujano el implante que necesita específicamente para el caso que está tratando; hay un implante con nombre y apellidos para cada paciente.
Acostumbrarse a elegir bien el tipo de implante ha supuesto un gran esfuerzo para la práctica diaria de los cirujanos plásticos, pues de la mala elección puede derivarse un mal resultado, pero con una buena elección los resultados ganan en calidad y naturalidad.
Este hecho unido a la aparición de los geles cohesivos ha provocado la auténtica revolución de los implantes. La cohesividad de los geles ha posibilitado que los implantes mantengan su forma anatómica y su proyección y resulten estables los resultados.
Los implantes redondos siguen siendo válidos y se usan en el 50% de los casos intervenidos, pero sus días parecen estar contados. No son capaces de dar la naturalidad al pecho que ofrecen los anatómicos y el abanico de formas y proyecciones es más limitado, siendo hoy por hoy su aplicación más clara, las pexias mamarias donde los bolsillos mamarios son poco ajustados a los implantes y los cirujanos prefieren utilizar implantes que no creen problemas ante una posible rotación de los mismos.
By Dr. José Salvador Sanz
Biyô, Clínica de Cirugía Plástica y Estética