Consultas frecuentes sobre los lóbulos auriculares
Las consultas por problemas con los lóbulos auriculares son muy frecuentes en nuestra clínica y en general suelen tener una solución muy efectiva y simple para los pacientes. Incluso hay muchas pacientes que no se han planteado nunca buscar una solución porque piensan que lo que les pasa a ellas no puede resolverse.
Tipos de problemas con los lóbulos auriculares
Podemos distinguir tres tipos de problemas fundamentalmente
Desgarros parciales o totales del orificio del lóbulo
Se trata de un agrandamiento del orificio usado para el pendiente que provoca la imposibilidad de que la persona pueda llevar bien el pendiente sin que se le caiga. Al ensancharse el orificio, el cierre posterior o rosca suele pasar a la parte anterior y no se consigue sujetar bien el pendiente.
En ocasiones el desgarro es completo y el lóbulo aparece dividido por la mitad creando un aspecto muy poco estético.
La solución para este problema es realizar una pequeña cirugía con anestesia local, refrescando el borde cutáneo del desgarro y suturando el lóbulo tanto por la cara anterior como por la posterior.
Los puntos son finos, de 5 ó 6 ceros y se retiran sobre los 10 días. La herida suele curar sin problemas y se recomienda realizar un nuevo orificio pasados los 2 meses para evitar recidivas del desgarro.
Lóbulos poco carnosos o fláccidos
En otras ocasiones las pacientes acuden con lóbulos poco carnosos, fláccidos, que no sujetan bien los pendientes por la falta de consistencia. Son casos que pueden resolverse muy bien con la infiltración de ácido hialurónico. Esta sustancia devuelve a la piel su tersura y consistencia, rellenando el lóbulo y mejorando tanto su aspecto estético como la turgencia necesaria para poder llevar bien un pendiente.
Lóbulos demasiado grandes y colgantes
La tercera fuente de consultas suele ser por presentar lóbulos demasiado grandes y colgantes. En estos casos, el lóbulo se aprecia exageradamente grande en relación al resto de la oreja y colgando en exceso. Estos pacientes suelen solicitan una reducción en tamaño del lóbulo. La solución pasa por una pequeña cirugía de reducción, extirpando una porción del lóbulo y buscando esconder la cicatriz en el pliegue natural entre la mejilla y el lóbulo. Las suturas se retiran en unos 10 días, igual que en los desgarros, y suele producirse una cicatrización completa en 15-20 días.
Si desea conocer un mayor detalle de estas cirugías, puede consultar nuestra web y nuestro blog. Para una valoración personalizada de su caso le aconsejamos una consulta sin compromiso. Telf. 628 893 320/ 631 685 440
Dr. José Salvador
Cirugía Plástica y Estética
Quirónsalud Alicante-Torrevieja
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