¿Qué es un seroma?
El seroma es una complicación bastante frecuente que aparece tras intervenciones de cirugía plástica donde se han realizado grandes despegamientos cutáneos como por ejemplo las abdominoplastias, lifting faciales o cirugías mamarias.
¿Cómo se forma un seroma?
En sí mismo, el seroma es una acumulación de fluidos entre las dos capas de despegamiento de la cirugía. Se produce por extravasación del plasma sanguíneo y la exudación de linfa a esas zonas de despegamiento. El daño y la inflamación ocasionado en los vasos sanguíneos y en los vasos y ganglios linfáticos, provoca este exudado y cuando es mayor la producción que la reabsorción, se provocan cavidades llenas de seroma.
Habitualmente se resuelve espontáneamente con las medidas comunes de cuidados postoperatorios pero en otras ocasiones, cuando se trata de grandes cantidades, puede ser necesario un tratamiento más agresivo.
¿Qué síntomas da un seroma?
Suele ser diagnosticado en alguna de las revisiones postoperatorias y sus principales síntomas son:
- hinchazón o abultamiento de la cicatriz
- fluctuación cerca de la cicatriz
- dolor
- piel enrojecida y caliente
- drenaje de un líquido blanco o amarillo claro
Los seromas no son colecciones purulentas. Se trata de colecciones de líquido claro o amarillento, rico en proteínas, pero con ausencia de gérmenes a menos que con el tiempo se acabe contaminando por bacterias presentes en la piel.
Cuando persiste durante largo tiempo también puede acabar encapsulándose y provocar retracciones cutáneas y o complicaciones en la cicatrización.
¿Cómo se trata un seroma?
Lo más importante es llevar a cabo una serie de medidas preventivas en el postoperatorio inmediato como son la colocación de tubos de drenaje aspirativo, el uso de prendas compresivas, vendajes, reposo de la zona y drenajes linfáticos.
Para seromas pequeños, estas medidas pueden ser suficientes, pero en el caso de grandes seromas puede ser necesario realizar drenajes mediante punciones con jeringa sobre la zona o bien realizar pequeñas incisiones en las heridas para facilitar el drenaje espontaneo. Estos drenajes pueden necesitarse durante tiempos entre 1 y más de 6 semanas.
En los casos más raros, los seromas se cronifican, es decir perduran mas de 2-3 meses porque acaban encapsulándose ya que el propio líquido al ser muy rico en proteínas puede ir formando una membrana alrededor de donde se encuentra acumulado y provocar la aparición de esta pseudobursa o cápsula. En estos casos, la solución deberá ser quirúrgica abriendo la zona y resecando la capsula.
Consejos ante un seroma
Los seromas a veces resultan muy pesados por la molestia que ocasionan, por la extensión en el tiempo, porque recidivan continuamente y todo ello acaba por desesperar al paciente y al médico.
Lo más importante en los seromas es concienciarse de que son latosos pero que deben seguirse las instrucciones médicas y consultar con los profesionales médicos, evitando hacer caso de opiniones en internet o de consejos de otras pacientes. Los seromas, igual que todos las demás complicaciones postoperatorias deben ser vistas por el médico y tratadas y no descuidarlos o maltratarlos porque siempre existe la posibilidad de llegar a complicaciones más importantes.
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Dr. José Salvador
Cirugía Plástica y Estética
Quirónsalud Alicante-Torrevieja
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