El peeling de fenol
El fenol, es un compuesto químico utilizado en medicina para realizar peelings profundos desde hace muchas décadas, aunque desde hace pocos años sus nuevas formulaciones lo han convertido en un procedimiento con unas altas garantías de seguridad.
El peeling de fenol es un tratamiento de peeling profundo que mejora permanentemente las arrugas faciales y el daño solar al alterar las estructuras profundas de la piel, eliminando las células viejas y dañadas y estimulando la formación de colágeno.
Con este tratamiento, la textura, el tono y la apariencia cutánea de la cara mejoran drásticamente, lo que no solo da como resultado una piel más suave, joven y radiante, sino también una piel más sana. Existen investigaciones preliminares que demuestran también como estos tratamientos pueden alterar el curso de los carcinomas de células basales y de células escamosas, demostrado resultados excepcionales para los pacientes con cáncer de piel.
Debe considerarse como una alternativa a la cirugía de estiramiento facial para aquellos pacientes que no deseen ser sometidos a cirugía facial, pero habitualmente es un buen aliado para la corrección de las arrugas y la coloración cutánea en pacientes con o sin cirugía.
Procedimiento
Inicialmente debe desengrasarse la piel con acetona. Posteriormente se aplica el fenol mediante torundas de algodón hasta alcanzar el efecto de escarchado. Este efecto debe mantenerse por pases sucesivos con el peeling hasta que la zona tratada adquiere un aspecto más grisáceo-marronáceo, lo que significa que se ha alcanzado el estrato de dermis profunda.
El tratamiento puede ser aplicado de forma global a toda la zona facial o bien realizarse por unidades funcionales faciales, por ejemplo, párpados inferiores o bien zona peribucal. Para el tratamiento de la cara completa se utiliza como anestesia la sedación intravenosa. Para peelings parciales, no es necesaria ninguna anestesia, el producto aplicado, produce por sí mismo un efecto anestésico suficiente.
Una vez finalizada la aplicación se cubre la zona tratada con pomadas antibióticas y vaselina o bien un gelóleo. La paciente experimentara un edema importante en los dos-tres primeros días y aparecerán secreciones, aspecto oscurecido de la piel y formación de costras. Pasados 5 días comienza la reepitelización de la zona quemada y será el momento de cubrir la piel con protección solar de pantalla completa para evitar la pigmentación. El enrojecimiento cutáneo residual puede prolongarse en el tiempo durante 1 ó 2 meses y obligarán a utilizar maquillajes hasta su desaparición completa.
Siempre se considera un procedimiento ambulatorio y en la mayoría de los casos se realiza en la propia consulta médica. Los resultados conseguidos son altamente satisfactorios y no pueden alcanzarse con ningún otro tratamientos similar, incluido el tratamiento láser. En Biyo practicamos estás técnicas con resultados inmejorables desde hace varios años y cada vez son más los pacientes que los solicitan.
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