¿A veces experimentas sensación de flacidez facial? Hoy en Biyó compartimos contigo una solución que no te dejará indiferente.
Es muy frecuente que, con el paso de los años, notemos cierto nivel de flacidez a nivel facial. Los factores que pueden influir en la aparición de esta sensación son muy numerosos y variados, pero destacan, sobre todo, las pérdidas de colágeno y elastina cutáneas.
Esta sensación de flacidez facial puede aparecer incluso a edades tempranas, aunque es más habitual que se produzca a partir de los 35-40 años de edad. Esto se debe a que también influyen factores como el tipo de piel del paciente y los cuidados que le proporcionamos a la misma de forma habitual.
¿Qué tratamientos pueden reducir la sensación de flacidez facial?
Haciendo un breve repaso de los mismos, disponemos de muchos tratamientos que por sí solos, o con una correcta combinación de los mismos, nos pueden proporcionar resultados óptimos para reducir la sensación de flacidez facial.
Uno de ellos sería la Radiofrecuencia, que supondría un primer escalón dentro de los tratamientos disponibles. Podríamos seguir con tratamientos a base de sustancias como Sculptra® o Ellanse®, que también tienen la función de estimular la formación de colágeno y elastina en nuestra piel, recuperando su elasticidad y disminuyendo la flacidez.
Y por último, los hilos reabsorbibles de polidioxanona (PDO), que al aplicarlos bajo la piel, y mientras se van reabsorbiendo en el plazo de uno o dos meses, generan líneas de tensión cutáneas que consiguen un efecto lifting muy efectivo y sin cirugía.
¿Son técnicas dolorosas?
Todas las técnicas enumeradas son técnicas que se aplican en la propia consulta y que no necesitan de cuidados especiales previos a las sesiones, puesto que no son en ningún caso excesivamente traumáticas.
Para todas ellas, es suficiente con una anestesia tópica en crema en los minutos previos a la sesión, que suelen tener una duración de entre 15 y 30 minutos.
¿Qué se consigue con estos tratamientos para reducir la flacidez facial?
Además de generar nuevo colágeno y nueva elastina, que aumentan el espesor y la consistencia de la piel, en el caso de los hilos reabsorbibles de PDO conseguimos producir vectores de tensión en las zonas donde la flacidez se ha hecho más evidente y de esta forma disminuir dicha flacidez, consiguiendo un aspecto más joven de las zonas tratadas.
¿Estos tratamientos me impiden continuar con mi vida cotidiana?
De ningún modo. En todos los casos el paciente puede continuar con su vida cotidiana sin excepciones. Solo será necesario seguir unas sencillas instrucciones, durante los primeros días posteriores al tratamiento recibido.
¿Cuándo comenzaré a observar los resultados?
Puesto que lo que estamos promoviendo a nivel cutáneo es un efecto biológico (formación de colágeno, elastina o líneas de tensión), como cualquier proceso biológico necesita de unas semanas para hacerse patente.
En el caso de las técnicas que hemos descrito, los efectos comienzan a notarse pasadas entre 4 y 6 semanas.
¿Necesitaré muchas sesiones para alcanzar resultados óptimos?
El número de sesiones depende en gran medida de las características individuales de cada paciente y de cuál sea la situación de partida en cada caso. Por ello es necesario un estudio individualizado de cada caso para programar la técnica o combinación de técnicas más adecuadas a dicha situación.
¿Duran mucho los resultados?
Son técnicas que podríamos considerar como muy rentables en relación a su duración, puesto que cualquiera de ellas, por sí solas, son capaces de mejorar la flacidez durante un período que varía entre el año y los dos años.
Son tratamientos muy rentables para el paciente que acude a nuestra consulta y decide seguir nuestro consejo en cuanto al tipo de tratamiento y sesiones necesarias para solucionar su problema concreto.
¿Todavía tienes dudas sobre cómo dejar atrás la flacidez facial? Consúltanos.
Dr. José A. Robles Laguna
Clínica Biyô, Dr. Salvador
Vithas Hospital Internacional Medimar
Alicante
