Como ya comentábamos en un anterior artículo sobre Belkyra, la aparición de este novedoso producto en la práctica habitual de las clínicas de Cirugía Plástica y Estética es inminente, pero ¿que criterios o requerimientos se van a seguir para acreditar a los profesionales en su utilización?
Acreditación de profesionales en el uso de Belkyra
La empresa suministradora Allergan, ha implantado un programa de formación y acreditación para el uso de este producto que comenzará a distribuirse en Septiembre-Octubre.
Dicho programa consta de dos partes, una teórica on-line donde deben superarse unos conocimientos anatómicos, clínicos y farmacológicos relacionados con el producto y su administración y una segunda parte práctica a realizar en un módulo de sesiones presenciales.
Una vez superados ambos módulos se acreditará al profesional para el uso y administración del producto, probando de esta forma que se encuentra completamente familiarizado con la técnica de administración, selección del paciente y el manejo del producto.
En Biyo ya hemos superado la primera fase y estamos pendientes de las pruebas presenciales.
¿Qué mas conocemos de su historia?
Belkyra es un fármaco y como tal para salir al mercado debe pasar todos los análisis y controles sanitarios pertinentes para su aprobación en uso médico.
En sus últimos estudios de fase III en la UE se diseñó un doble estudio a doble ciego en dos centros clínicos distintos reclutando un total de 723 pacientes. Los dos estudios erán idénticos en su diseño y se pretendía demostrar que el grupo de paciente con tratamiento mostraba mejores resultados que el grupo de paciente placebo (sin tratamiento).
La selección de pacientes excluía a todos aquellos con tratamientos quirúrgicos o estéticos previos en la zona del cuello a tratar. Como pacientes ideales se consideraron los pacientes con acúmulos de grasa submental de carácter medio y alto.
Los resultado obtenidos fueron significativamente mejores en el grupo con tratamiento tanto desde el punto de vista morfológico como de satisfacción por parte del paciente y del médico.
Los efectos secundarios más importantes fueron la inflamación, dolor local y tumefacción, siendo muy raros problemas de otra índole.