Manejar grandes volúmenes de grasa puede conllevar un riesgo, aunque bajo, de embolia grasa con consecuencias nefastas. Hablamos de volúmenes por encima de 2-3 litros de infiltración grasa y después de liposucciones masivas.
Por otro lado, los implantes pueden sufrir desplazamientos, encapsulamientos o bien infecciones que obliguen a retirarlos antes de que acarreen peores consecuencias.
Entradas recientes