Cirugía por Cáncer en Cabeza y Cuello
Traumatismos de la extremidad inferior
Los procedimientos más comunes en cirugía reconstructiva de la extremidad inferior son aquellos destinados a reparar traumatismos con exposición ósea, pérdidas de sustancias blanda (piel y tejido celular subcutáneo, músculo), exposición tendinosa, amputaciones, desvascularizaciones de miembros, etc.
Entre las técnicas empleadas por cirujanos plásticos están:
- Injertos: La transferencia de piel, hueso, nervios, y otros tejidos de una parte sana del cuerpo para reparar la parte dañada.
- Cirugía de colgajos: la movilización de piel con tejido subcutáneo, vasos sanguíneos, y músculo o hueso de otra parte del cuerpo hasta el lugar que ha sufrido el traumatismo.
- Reimplantes de miembros por medios de microcirugía.
- Tratamiento del lipedema y del linfedema.
En muchos casos, la cirugía puede restaurar de forma significativa la sensibilidad y función de la zona dañada. Sin embargo la recuperación puede llevar meses, y generalmente se necesita un periodo de fisioterapia y rehabilitación.
Tumoraciones de partes blandas de la extremidad inferior
La extirpación de lesiones tumorales de la extremidad inferior generalmente deja secuelas en los siguientes aspectos: defectos de cobertura con exposición ósea, problemas funcionales por retracciones tisulares en articulaciones y defectos funcionales por resección de grupos musculares importantes.
En todos estos casos el cirujano plástico puede aportar sus conocimientos para solucionar estos déficits. La reconstrucción mediante colgajos musculares permite cubrir defectos óseos y reemplazar defectos musculares. La aplicación de técnicas de cobertura cutánea nos da la posibilidad de recubrir zonas expuestas.
Cirugía del lipedema y del linfedema
El lipedema es la acumulación de grasa excesivamente desorbitada en las extremidades inferiores. No guarda relación con la dieta y el ejercicio y suele tener un componente genético asociado. Las pacientes lo sufren viendo como sus piernas comienzan a acumular grasa, resultando pesadas, apareciendo transtornos vasculares y dificultando la movilidad.
El linfedema consiste en una mala circulación del sistema linfático a nivel del miembro inferior. Esta situación provoca un estasis de la linfa que al acumularse en los tejidos provoca su hinchazón. Es muy característico el signo de fóvea; al presionar sobre la piel queda marcada la huella digital. En fases terminales el estasis linfático pueden verse transformado en acúmulos grasos.
Se trata de una patología ya conocida desde hace muchas décadas pero que había venido siendo tratada tradicionalmente con métodos conservadores que incluían la presoterapia, el drenaje linfático, las medidas higienico-dietéticas, teniendo resultados poco esperanzadores.
Actualmente el tratamiento del lipedema con la liposucción cinrcunferencial Vaser o de alta definición puede devolver la normalidad al miembro afecto y mejorar la funcionalidad del mismo.
Para el tratamiento de linfedema, la cirugía linfática y de transferencias de ganglios linfáticos, está dando los mejores resultados.
En la cirugía de reconstrucción de la extremidad inferior, la cirugía plástica ha experimentado muchos avances en los últimos años. La incorporación de la microcirugía vascular, nerviosa y linfática ha posibilitado el tratamiento de patologías que hasta entonces no podían más que ser tratadas con métodos conservadores.
Si quiere que le revisemos o si tiene cualquier consulta en relación con las técnicas descritas en esta página, no dude en concertar una visita sin compromiso o en consultarnos.
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